domingo, 24 de agosto de 2014

Leyendo: "Con los pobres de la tierra" de: José Marí

Puedo decir que leer a Martí fue para mi un especie de "castigo no merecido" pero entre sus complicadísimas líneas hay joyas impresionantes que revisar. A continuación reviso algunas...

"Esta vez no es así. Ni se ha adulado suponiendo que la virtud es sólo de los pobres, y de los ricos nunca; ni se ha ofrecido sin derecho [...] el beneficio del país para una casta de cubanos, ricos soberbios o pobres codiciosos sino la defensa ardiente [...] del derecho igual de todos los cubanos, ricos o pobres"

Cuba para los cubanos, ricos o pobres, que quieran a su país y estén dispuestos a trabajar por él... Creo que en algún momento la casta adinerada se opuso al avance de la igualdad, y la perdida de los privilegios lo que resulto en una sociedad que no pudo encontrarse en un punto medio... quizás algo de lo que deberíamos sacar alguna lección (quizás esforzarnos en ganarnos a aquellos que, aún ricos, no han sido contaminados por la soberbia)

No debemos repetir los errores del pasado y en esto Martí se extiende diciendo "para salvar la patria de los crímenes se ha madurado el alma pura de esta revolución: no para cometerlos".

Una de las condiciones de una verdadera revolución socialista es que la revolución no se puede cimentar sobre los hombros de los héroes... para hacerla duradera deberá poner sus bases sobre los hombros de los obreros, los trabajadores de todos los ambitos... 

Martí comenta "el cubano obrero bajo la cabeza sobre el trabajo el día de los héroes, y en el tesoro de la justicia y del honor humano, echó con las manos fuertes su ómbolo sin nombre". El Che Guevara en sus discursos a la juventud comunista recalcaba que los jóvenes siempre estaban dispuestos a ir a la batalla a morir por su patria pero muchas menos a realizar trabajo voluntario cargando cemento o trabajando en los campos... Su "carácter" estaba ávido de "heroísmo" de aquel que no construye un país sino a balas y luchas, pero carente de constancia y esfuerzo diario... Debemos recobrar valor heróico de los hombres simples, del obrero y el trabajador que siempre debe ser el centro de una revolución socialista.

Para cerrar mis reflexiones, me encantó de Martí cuando dice "el gobierno de un pueblo es el arte de ir encaminando sus realidades [...] por la vía más breve posible a la condición única de paz, que es aquella en que no haya un sólo derecho mermado". No habla de pobres o ricos... Habla de justicia. Allí es donde necesitamos encontrarnos todos.

Patria, socialismo y vida... Porque no podemos optar entre vencer o morir... Necesario es vencer... Venceremos

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